Desde que empecé a trabajar en Schrödinger siempre he tenido que afrontar ciertos retos e investigar ciertos campos que no son mi especialidad, pero consiguiendo a su vez grandes logros y avances significativos para la tecnología. Innovando fuera de nuestro ecosistema, algo muy frecuente en esta agencia de publicidad, me propusieron que investigase sobre AR sin aplicación en Web. A pesar de que no estaba dentro de mi campo de experiencia en la programación, me puse manos a la obra. ¿Qué fue lo que conseguí?
Después de una ardua investigación, llegué a la conclusión de que uno de los caminos posibles para desarrollar realidad aumentada sin aplicación en la Web era a través del uso de a-frame, una librería de Javascript que sirve para generar experiencias de AR o VR encima del HTML de una simple web. Para llevar a cabo esto, enlazamos esta librería con three.js, que es también una librería de Javascript dedicada en este caso a la representación de contenido 3D en la Web.
Tras la combinación de ambas librerías, descubrimos que se pueden incluir objetos 3D con sus respectivas texturas, animaciones y otras propiedades en lo que se convierte en una escena de realidad virtual gracias a nuestros dispositivos móviles. De igual forma, también se puede modificar opciones de cámara y renderizado.
Gracias a esta combinación, tuvimos la posibilidad de apuntar a un marcador con nuestro dispositivo móvil, estando en una simple web, sin necesidad de instalar ningún tipo de aplicación en nuestro dispositivo y poder visualizar cualquier tipo de interacción en AR. Tras este descubrimiento de innovación, se nos ha abierto un nuevo mundo de posibilidades en muy diversos ámbitos, como el de la restauración o la publicidad.
A pesar de todos los avances que hemos conseguido, la tecnología tiene una serie de limitaciones inherentes a las librerías que usamos. La librería de gestión de modelados 3D para representación en web, usa un sistema de lectura de los modelados y texturas propio. El resultado que se genera, no es capaz de reaccionar dinámicamente a la iluminación y por tanto hay grandes problemas para representar brillos(reflexiones de la luz) y transparencias (como el cristal).
Ante la espera del avance tecnológico se me ocurre incluir los brillos y las transparencias en las texturas del objeto, en lugar de tener que reaccionar dinámicamente. ¿Qué pensáis vosotros, se os ocurre otra idea mejor?
Desde Schrödinger te animamos a que trabajes siempre fuera de tu ecosistema y apuestes por la innovación tecnológica como mejor vía de escape.