Desde que llegué a Schrödinger…. Puff tres años han pasado desde ese momento y a día de hoy, no me creo todo lo que hemos avanzado, tantos imposibles que fueron posibles, tantos “No” que algunos se convirtieron en “Si” y tanta creatividad convertida en tecnología y productos propios.
Pasamos de unas mesas compartidas, a un local donde creíamos estar mucho tiempo pero nada más lejos de nuestra realidad. “Esa oficina” hizo que descubriéramos algo mucho mejor y que a Irene Montiel (Directora de Arte) le encanta…. “El bar Antonio” y sus croquetas…. De allí salieron muchas locuras, claims e incluso proyectos.
Fue ese 2018 que creíamos que iba a ser fácil, maravilloso, pero fue complicado aunque irrepetible. Puedo recordar cada uno de los clientes que pasaron, cada propuesta realizada, cada reunión, cada persona que se incorporó al equipo y cada momento vivido.
Parece que fue ayer cuando nos sentamos Joaquín y yo en la ventana de “El bar” y solo pensábamos que no podíamos más… Tanto trabajo, tanta lucha, veíamos que el mundo se nos caía encima. Un día de lo más inesperado llegó una buena llamada, de esas que te hacen resurgir como el Ave Fénix, donde solo nos querían a nosotros para hacer una de nuestras “locuras”, como dicen ellos, innovación de verdad, como lo llamamos nosotros.
En el 2019 fuimos creciendo, consolidando el equipo. Hemos tenido de todo, gente muy buena que por sus circunstancia se fueron, otros que vivían dentro de una montaña de papeles de hamburguesas e incluso personas que todos los lunes tenían una dificultad para venir a la oficina… En ese mismo año, llegaron cuentas especiales que no olvidaremos y proveedores que a día de hoy somos casi familia.
Y así, llegó el 2020 ¡Que locura, señores! Otra llamada a la oficina, en la cual yo no tenía voz y era imposible responder… El equipo se rió de mí lo que no está escrito, la cara de Nacho no se me olvidará nunca, pero…. ¡Lo conseguimos, ganamos el concurso! Pasados tres meses llegaste tú… haciendo que parte de nuestro mundo cambiara hasta día de hoy. El Covid hizo que Schrödinger se pusiera la armadura y saliese a batallar… Nada más lejos de la realidad, nos reinventamos. Miles de reuniones con el equipo, muchas horas sin contabilizar y así… Nació Quantum, Compass, Solaris y Koala.
La decisión de continuar sin realizar ningún ERTE y de modificar la estrategia hizo posibles todos los productos propios que ahora mismo tenemos. Todo fue naciendo, creciendo junto con los clientes y propuestas que iban pasando por la agencia, pero no todo quedó aquí, sino que fuimos a más… Septiembre de 2020, planteamos al equipo hacer un A/B testing con la jornada de 4 días. Eso era algo impensable hace un tiempo pero, con el desarrollo de Koala, no nos surgió ninguna duda. Habíamos creado un producto para beneficio de nuestros clientes, pero para nosotros también, por lo que decidimos aplicarlo. Por fin… Enero 2021, la directora creativa y el CEO de la agencia chocaron codos inaugurando de manera oficial la jornada de 4 días.
Si a Joaquín y a mí nos hubieran contando todo lo vivido y lo que nos queda, nunca nos lo hubiéramos imaginado así… Un equipo apasionado, comprometido y cogiendo pulmón para hacer, cada día, proyectos más increíbles.
Solo me queda agradecer a todo nuestro equipo, Irene M., Nacho, Miguel, Daniel, Álvaro, Irene, Stefano, Daniel Batalloso, Daniel Sainero,…. por hacer de nuestro sueño algo cada día más real. Joaquín M. sigamos creando y creciendo, ahí reside nuestro éxito.
Quiero cerrar este post diciendo que cada vez que reflexionamos (de vez en cuando eh), nuestra palabra es ¡Tiempo!